Este modelo mental gira en torno al uso de la adversidad, como las lesiones, como un medio para desarrollar la fortaleza mental y la resiliencia.
Cuando los atletas se enfrentan a contratiempos, como las lesiones, puede ser un momento difícil. Sin embargo, también pueden aprovechar esta adversidad practicando la resiliencia mental. Por ejemplo, un jugador de baloncesto que sufre una lesión en la rodilla no solo debe rehabilitarse físicamente sino también recuperarse mentalmente. Podría usar este revés como una oportunidad para analizar su juego desde una nueva perspectiva o desarrollar paciencia y tenacidad, convirtiendo la adversidad en fortaleza. En lugar de ver la lesión como una señal de alto, se ve como una señal de desvío hacia un camino de crecimiento personal.
Convierte tus heridas en sabiduría - Oprah Winfrey
